La actitud se contagia, positivamente, ya sea de forma optimista o de animando a la gente. Para que cuando los participantes de un equipo, logren sacar lo mejor de si mismo, en cambio las aptitudes no se contagian; como la seguridad de cada uno, la experiencia, el talento, la disposición, etc.
Las personas tienden a adoptar las actitudes de aquellos con quienes pasan cierto tiempo. Se apropian de su modo de pensar, sus creencias y sus enfoques ante los desafíos.
Las malas acritudes aumentan más rápido que la buena, por lo regular las actitudes negativas hieren más de lo que ayuda,
Por lo regular la actitud influye en los individuos la actitud y el potencial van de la mano, nuestra actitud nos dice que esperamos de la vida y por el cual es el ingrediente más importante para la fórmula del éxito es saber cómo llevarse bien con la gente.