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El líder tiene la facultad de influir en otros sujetos. Su conducta o sus palabras logran incentivar a los miembros de un grupo para que trabajen en conjunto por un objetivo común. De acuerdo a su forma de ejercer la conducción del grupo, el líder puede ser considerado autoritario (toma las decisiones sin explicarlas ni justificarlas), democrático (discute con el grupo y decide por consenso) o laissez faire (es el líder liberal, aquel con una conducta pasiva que delega el poder en los demás).

El líder Democrático es aquel que prioriza la participación de la comunidad, permite que el grupo decida por la política a seguir y tomar las diferentes decisiones a partir de lo que el grupo opine. Tiene el deber de potenciar la discusión del grupo y agradecer las distintas opiniones que se vayan generando, cuando se esta en la necesidad de resolver un problema, el líder ofrece diversas soluciones, entre las cuales la comunidad debe resolver cuál tiene que ser la solución más apropiada. Por ejemplo, "En un colegio el director del establecimiento se ve enfrentado a diversos problemas en las cuales necesita tomar decisiones para ver la posibilidad de que este colegio siga funcionando de la manera más adecuada posible, ante esta complejidad cita a todos los profesores e inspectores a una reunión de manera urgente y pide que lo ayuden a proponer ideas para así poder tomar la mejor solución posible para resolver el problema que los afecta.

CARACTERISTICAS

Aprender continuamente

Las personas cuya actuación se basa en principios adquieren nuevos conocimientos y desarrollan nuevas habilidades a partir de sus propias experiencias. Leen, buscan la forma de capacitarse, escuchan a los demás, aprenden a través de sus ojos. Son curiosas, preguntan constantemente en procura de desarrollar nuevas habilidades e intereses. Descubren que cuanto

más saber más que da por aprender

En suma, son sinérgicos, ya que al trabajar en equipo desarrollan los propios puntos fuertes y luchan por complementar sus debilidades con los puntos fuertes de los demás. No dudan en delegar para obtener resultados, puesto que creen en los puntos fuertes y capacidades de los otros.

Vocación de servicio

Quienes luchan para mantener una actuación centrada en principios consideran la vida como una misión, no como una carrera. Las razones que los nutren también les han preparado para el servicio.

Todo intento de convenirse en una persona basada en principios sin llevar una carga sobre los hombros está condenado al fracaso. Puede tenerse buenas intenciones pero si no existe sentido de responsabilidad y colaboración se convierte en un esfuerzo vano.

Positivismo

El semblante de un líder no tiene que ser sombrío o dar la sensación de miedo para infundir respeto. Por el contrario la alegría, el optimismo y la animosidad son muestras de una actitud positiva respecto a la vida y a su función en la comunidad.

Ese positivismo es como un campo de energía que carga las pilas de los más débiles o negativos que es hallan a su alrededor. Siempre se necesita de líderes que aún en medio de la confusión, la rencilla o la desconfianza, luchen por mantener una actitud de armonizador que sale al paso de la autodestrucción que muchas veces enfrentan las comunidades.

Creencia en los demás

Cuando existe confianza en si mismo y en la misión del grupo es posible mantener la bandera de la esperanza por encima de las críticas. El líder es como el capitán de un barco que siempre será el último en abandonarlo a pesar de que todos los demás hayan perdido la esperanza pues mantendrá a toda costa la confianza en que el grupo puede salir adelante y triunfar.

Cuando se cree en el grupo es posible ver las potencialidades que para otros pueden pasar desapercibidas y no son fáciles de ver. Hace muchos años surgió una expresión que lo resume todo: “Trata a los demás como son y seguirán siendo eso mismo; trátalos como pueden y deben ser y se convertirán en lo que pueden y deben ser”.

Equilibrio

Cuando se cumple una función de conducción no se puede ser extremista; no es posible ver todo en términos de todo o nada, blanco o negro, ganar o perder. Esa toma de ver la vida siempre conducirá a la división y al enfrentamiento pues no se busca lo común, lo coincidente, sino que se está siempre a la espera de que aparezca lo que diferencia, lo que provoca distancia.

El sano juicio, el adecuado equilibrio son características que toda organización, comunidad o grupo necesitan para no perder la visión de sus metas y terminar enfrascados en luchas internas intrascendentes que desgastan, frustran y son el germen que paco a poco mina las estructuras hasta hacerlas inoperantes y llevar a la muerte funcional de los conglomerados humanos.

Innovación

Nunca se puede decir que todo está dicho y que ya no hay nada nuevo por hacer. Cómo todo en la vida (la naturaleza es un buen ejemplo) siempre hay momentos para la renovación y el cambio, para valorar las experiencias adquiridas y plantearse nuevos retos. Los seres humanos necesitan tener constantemente nuevas metas, nuevos sueños y nuevos ideales. En ello tiene mucho que ver la capacidad de innovar y soñar cosas que probablemente a

nadie se le ha ocurrido con anterioridad.

Pero lo más importante de la innovación en un líder es que no busque esos

estímulos fuera del propio grupo sino que intente redescubrir a las personas cada vez que se encuentran con ellas: cuando escucha lo hace con todos sus sentidos, no etiqueta a nadie por sus éxitos o fracasos del pasado. En esencia, el líder no se deja arrastrar de un lado a otro como hoja en la tormenta sino que busca lo mejor de los demás para ponerlo al servicio de la colectividad.

Habilidades

Siempre se ha dicho que un líder no nace sino que se hace, con mayor o con menor esfuerzo en la práctica cotidiana. Esto implica la posibilidad de entender que el liderazgo no es algo estático e inamovible sino que puede crecer aun el tiempo, en la medida en que las personas adquieran ciertas habilidades que son muy importantes y evitan que decrezca con el pasar de los años.

Mantener los principios

En la medida en que se mantienen los principios que han llevado a una persona a asumir el rol de líder o dirigente será posible mantener la confianza. La habilidad de no caer es difícil de mantener pues cuando se es muy bueno y eficiente siempre habrá llamados para hacer nuevas cosas y asumir nuevos retos. No marearse ni creer que se ha tocado el cielo por lo bien que se hacen las cosas es

una habilidad que suele perderse con relativa facilidad.

Por el contrario, actuar apagado a aquello que se aprecia, valora y considera correcto es un acto de humildad que engrandece a las personas y que dice mucho de las comunidades o grupos pues refleja un estilo de liderazgo que no pierde el sentido y su razón de ser.

Materializar el pensamiento

Tener buenas ideas es parte de la solución pero esforzarse en hacer realidad lo que se piensa es una fortaleza que no se encuentra con facilidad. Hay personas para las cuales su función como líder es simplemente dar luces de que camino hay que transitar pero que nunca encabezan la lista de los que trabajan ni tratan

de materializar en obras sus intenciones.

Hay una sabia expresión popular respecto a que de buenas intenciones está lleno el camino al infierno, con lo que se demuestra lo común que es caer en el papel de querer decir a los otros lo que deben hacer pero que no se acompaña con la expresión vamos juntos, perseveremos y alcancemos el éxito

Planes y plazos

Muy ligado a lo anterior está el hecho de que no puede llegar a ningún lado sin disciplina de equipo y orden en el trabajo. La anarquía y el caos pueden ser tan dañinos para una organización como la prepotencia la sobre valoración de las

propias habilidades.

Hoy día, con un mundo cada vez más complejo, la habilidad de poder planificar y estructurar procesos de trabajo con metas, fechas y responsables resulta más relevante que el hecho mismo de tener recursos en abundancia. De nada sirve tener las posibilidades materiales de hacer algo si no se logra concretar nada por la falta de un programa coherente de trabajo.


Capacidad de improvisar

Pero no siempre ocurren las cosas como se han pensado o planificado. Muchas veces (por ejemplo cuando se ha estado preparando una reunión muy importante) siempre surgen los inconvenientes, algo no funciona o alguien ha

fallado en cumplir la tarea asignada.

En esos casos, es evidente que un buen líder necesita la habilidad de poder replantear los hechos y dar una salida emergente a los inconvenientes. Sin embargo, también es común que se confíe ciegamente en la capacidad de improvisar y se crea que siempre las cosas saldrán bien a pesar de no planificar ni preparar. Esa seria una grave equivocación que tarde o temprano llevaría al caos y a la irresponsabilidad.

Confianza en si mismo

Sin valor no se llega a ningún lado. Arriesgar no es sinónimo de falta de capacidad sino que es una habilidad que muchas veces se requiere para conseguir los objetivos trazados. El líder necesita para ello de una buena dosis de confianza en sí mismo y de optimismo, ya que siempre será juzgado en función de las metas alcanzadas y no necesariamente de lo malo que pudo haber sucedido si se hubiera aventurado un poco.

Decisión inquebrantable

El grupo vale y merece todo, de lo contrario es mejor dar paso a otras personas que tengan pleno convencimiento de que permanecer y trabajar juntos es lo más adecuado individual y colectivamente.

Cuando se es depositario de la confianza y las esperanzas de otras personas se asumen también la convicción de que no se dará marcha atrás a la hora de enfrentar el primer inconveniente o las cosas no salgan como se desea. Si las decisiones del grupo son producto del total convencimiento al líder no le queda otro camino que luchar con entusiasmo y sin decaer.

Nunca olvidar

  • Respetar la opinión de los demás, aún cuando se considere incorrecta
  • Representar el sentir y el pensar de la comunidad por encima de la propia opinión
  • Respetar las normas y costumbres del grupo y la comunidad
  • Trabajar por el bienestar de la comunidad y no únicamente por beneficio personal o de un pequeño sector
  • Expresar en forma serena la opinión que se tiene sobre la conducta de otras personas
  • Utilizar el tiempo necesario para comunicarse con los miembros de la comunidad, para conocer sus problemas y opiniones
  • Predicar con el ejemplo. Ser honrado, cumplido y sincero. Realizar bien las tareas que se le asignan, para Influir positivamente
  • Ser positivo, trabajar con entusiasmo y dinamismo. Decir siempre lo que se puede hacer, en vez de lo que no se debe hacer
  • No empezar una actividad o un proyecto antes de que todos hayan tenido la oportunidad de conocer y deliberar. Incluso en el caso de que pareciera que no a todos les corresponde tomar decisiones, hay que consultar pues ninguna opinión está demás
  • Sostener la opinión con decisión, hasta que se demuestra que no es correcta. Si eso pasa, cambiar de parecer y reconocer los errores.

En resumen…

· Sabe qué hacer, sin perder la tranquilidad. Todos pueden confiar en él en cualquier emergencia.

· Nadie es marginado o rechazado por él. Al contrario, sabe actuar de tal forma que cada uno se sienta importante y necesario en el grupo.

· Se interesa por el bien del grupo. No usa el grupo para intereses personales.

· Siempre está dispuesto a escuchar.

· Se mantiene calmo en los debates, sin permitir que se abandone el deber.

· Distingue bien la diferencia entre lo falso y lo verdadero, entre lo profundo y lo superficial, entre lo importante y lo accesorio.

· Facilita la interacción del grupo. Procura que el grupo funcione armoniosamente, sin dominación.

· Piensa que el bien siempre acaba venciendo el mal. Jamás se desanima ante la opinión de aquellos que sólo ven peligros, sombras y fracasos.

· Sabe prever, evitar la improvisación. Piensa hasta en los menores detalles.

· Cree en la posibilidad de que el grupo sepa encontrar por sí mismo las soluciones, sin recurrir siempre a la ayuda de otros.

· Da oportunidad para que los demás evolucionen y se realicen. Personalmente, proporciona todas las condiciones para que el grupo funcione bien.

· Hace actuar. Toma en serio lo que debe ser hecho. Obtiene resultados.

· Es agradable. Cuida su apariencia personal. Sabe conversar con todos.

· Dice lo que piensa. Sus acciones se corresponden con sus palabras.

· Enfrenta las dificultades. No huye, ni descarga el riesgo en los demás.

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PlanetaChileno

Diccionario RRRHH

Empoderamiento: El empoderamiento es un proceso multidimensional de carácter social en donde el liderazgo, la comunicación y los grupos autodirigidos reemplazan la estructura piramidal mecanicista por una estructura más horizontal en donde la participación de todos y cada uno de los individuos dentro de unsistema forman parte activa del control del mismo con el fin de fomentar la riqueza y el potencial del capital humano que posteriormente se verá reflejado no solo en el individuo sino también en la comunidad en la cual se desempeña

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